Inauguramos hoy una sección destinada a acompañarnos a lo largo de toda nuestra andadura. Se trata de un espacio dedicado al recuerdo y quizá un poco a la sana melancolía, en el que intentaremos mirar el Barrio Judío con los ojos de antaño. Lamentablemente ya no podremos recuperar algunos paisajes hoy desaparecidos, no podremos mostrar al visitante las míticas Cuevas del Calvo (entre el Barrio Judío y la Iglesia) o la no menos transitada bodega Los Conos. Tendremos que conformarnos con recurrir al sepia para alimentar la ilusión de que, en efecto, veinte años no son nada.
2 comentarios:
Estos documentos gráficos, son todo un tesoro.
Me gusta tu blog y con permiso te sigo, gracias.
Saludos.
Tienes el permiso y el agradecimiento; pasa y ponte cómodo.
Saludos desde Hervás
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